EN QUÉ CONSISTEN NUESTROS SERVICIOS DE COBRANZA
Cobranza Preventiva
Consiste en la prevención de demora en los pagos de los clientes. La empresa envía de forma automática mensajes, correos electrónicos o alertas para recordar el pago al cliente y evitar que se retrase.
La cobranza preventiva se aplica a la cartera de clientes que tienen alto riesgo de demora en sus pagos. Esto suele detectarse mediante herramientas de gestión de cobranza que marcan automáticamente a clientes con dificultades económicas, clientes nuevos o endeudados por encima de sus capacidades económicas.
Al aplicar la cobranza preventiva se espera generar hábitos de pago en los clientes, recordarles la fecha en que les corresponde pagar y reducir la cartera vencida por retraso de clientes morosos.
Cobranza Administrativa
Es la etapa inicial del proceso de cobranza, que va del día 1 al 30 de retraso respecto a la fecha de pago del cliente. Suele ser gestionado de forma interna por el área de finanzas de la empresa, en la que se usan los diferentes canales digitales para recordar el pago y, como último recurso, una llamada telefónica.
Este tipo de cobranza solemos realizarlo mediante el envío de mensajes de texto, correos electrónicos, notificaciones en aplicaciones o llamadas de recordatorio.
Cobranza extrajudicial
La cobranza extrajudicial comienza a partir de 30 días de retraso en relación con la fecha de pago original. Usualmente, abarca hasta los 90 días, tiempo en que el acreedor manda mensajes de texto, llamadas o notificaciones para recordar el pago del adeudo y los intereses correspondientes.
Además, puede empezar a cobrarse un cargo por gastos de cobranza extrajudicial por la gestión del acreedor o nuestra firma.
En esta segunda etapa de cobranza aún no se involucra a los tribunales, pero el tono será un poco más agresivo y persuasivo para que el cliente pague lo antes posible.
Cobranza judicial
La cobranza judicial es el proceso que busca recuperar las deudas de clientes morosos a través de un juicio de cobranza en el que un juez establece que la deuda debe ser saldada y emite un aviso al deudor.
Se inicia sólo después de 90 días de retraso, usualmente las empresas recurren a nuestra firma actuando como intermediarios o mediadores entre el deudor y la entidad financiera para requerir el pago de la deuda, o para reestructurar los pagos si el deudor tuvo algún problema por el cual no pudo pagar.